domingo, 23 de noviembre de 2014

Ética y Bioética



Esta semana voy a dar mi opinión sobre un tema tan interesante como es la Ética y Bioética, pero antes hay que definir ética y otros conceptos derivados de ella.

Definimos ética como una rama del conocimiento humano que trata de conceptos y principios básicos como la moral, la virtud, el deber, la felicidad o la calidad de vida entre otros muchos que deberían estar en la actividad y pensamiento humano La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema, y cómo se aplica posteriormente a nivel tanto individual como social.

La moral proviene del vocablo latino mos, moris que significa “costumbre”, la definiremos de la siguiente forma: la moral es el conjunto de principios, normas, valores, prácticas, tradiciones y creencias que guían las acciones de los hombres en lo individual y lo social, mediante las cuales éstos aspiran a la realización del valor de lo bueno.

Definimos bioética como la rama de la ética que provee principios para la conducta correcta del ser humano en relación a la vida, tanto de la vida humana, animal, vegetal  así como el medio ambiente en el que pueden darse condiciones aceptables para la vida.




Con todos estos conceptos ya definidos, es el momento de ver un caso real de bioética, que aunque no esta directamente relacionado con la Fisioterapia, considero que es muy interesante por la gran repercusión que tuvo ya que ni siquiera expertos en bioética pudieron llegar a un consenso de lo que hubiera sido ético o no.

Theresa Ann Campo Pearson, una niña nacida anencefálica conocida públicamente como la “bebé Theresa”, nació en Florida en 1992. La anencefalia se cuenta entre los peores defectos congénitos que existen, ya que faltan partes importantes del cerebro, el encéfalo y el cerebelo, así como el casquete del cráneo, aunque hay tallo cerebral, y por ello son posibles funciones vitales como la respiración y el latir del corazón. En los Estados Unidos de América, la mayor parte de los casos de anencefalia se detectan durante el embarazo y son abortados, de los que no son así, la mitad nacen muertos. Cada año, unos 300 nacen vivos, y comúnmente mueren a los pocos días.



La historia de la bebé Theresa no sería notable salvo por la insólita petición que hicieron sus padres, sabiendo que su hija no podría vivir mucho y que, incluso si pudiera sobrevivir, nunca tendría una vida consciente, los padres voluntariamente ofrecieron los órganos de Theresa para trasplante. Pensaron que sus riñones, hígado, corazón, pulmones y ojos deberían darse a otros niños que pudieran beneficiarse de ellos. Los médicos convinieron en que era una buena idea. Por lo menos 2000 niños necesitan trasplantes cada año, y nunca hay suficientes órganos disponibles. Pero los órganos no fueron tomados porque las leyes de Florida no permiten quitar órganos hasta que el donante esté muerto.
Cuando Theresa murió nueve días después, ya era demasiado tarde para los otros niños: no se pudo trasplantar sus órganos porque ya se habían deteriorado demasiado. ¿Habría sido correcto quitarle los órganos, causándole la muerte inmediata, para ayudar a otros niños? La prensa invitó a varios expertos en bioética para comentar lo sucedido. De manera sorprendente, pocos de ellos estuvieron de acuerdo con los padres y los médicos; apelaron antes bien a principios filosóficos tradicionales para oponerse a la toma de órganos. “Parece espantoso usar a una persona como medio para los fines de otros”, dijo uno de esos expertos. Otro sostuvo: “No es ético matar con tal de salvar. No es ético matar a una persona  para salvar a otra persona ”. Y un tercero añadió: “Lo que los padres realmente están pidiendo es: maten a esta bebé moribunda para que sus órganos pueda emplearlos alguien más sano, ésta es realmente una propuesta horrenda”.¿Era realmente horrenda? Las opiniones se dividieron.
Esos expertos lo creyeron así, pero no los padres y los doctores. Pero no sólo nos interesa lo que piense la gente; queremos saber la verdad del asunto. ¿Estaban los padres en lo correcto al ofrecer voluntariamente los órganos de su hija para trasplantarlos, o no? Si queremos descubrir la verdad, tenemos que preguntar qué razones o argumentos pueden darse en favor de cada posición. ¿Qué se puede decir para justificar la petición de los padres o para justificar la idea de que estaba mal lo que pedían?

Es un caso muy difícil y controvertido, pero yo hubiera actuado cómo los padres de la bebé y los médicos, ya que debemos tener en cuenta los avances en medicina, que hacen posible salvar vidas humanas gracias a los transplantes de órganos, así como por desgracia tambén conocer de antemano si un ser humano va a sobrevivir a una malformación tan terrible como ésta.
Yo creo que tanto los expertos como la legislación de Florida que llegaron a la conclusión de que no se debían utilizar los órganos de la bebé para intentar salvar otras vidas, no tuvieron en cuenta estas dos cuestiones.
No se trata de matar a una bebé moribunda ni cometer un acto horrible, sino de asumir la realidad de que la gravisima malformación de Theresa es incompatible con la vida, nadie se plantearía este dilema ético si la medicina no fuera capaz de realizar transplantes de órganos con éxito, así que yo opino que más bien el acto horrible lo cometió el estado de Florida y todos los expertos que opinaban del mismo modo, ya que como resultado final no sólo murió Theresa de forma inevitable, sino que además probablemente murieron otros niños que necesitaban de forma urgente sus órganos y directamente se les arrebató la posibilidad de tener opción a la vida, y yo me pregunto ¿es esto ético?

Proximamente publicaré otra entrada donde ya si hablaremos de bioética en el campo de la fisioterapia, no os lo perdais, os gustará.








jueves, 20 de noviembre de 2014

FisioActiva 2.0

Presentación del Blog


Hola, soy Mayte Vilella, estudiante de 2º curso de Grado en Fisioterapia por la Universidad Miguel Hernández. La creación de este blog tiene como objetivos difundir y dar opinión sobre temas de actualidad relacionados con la Fisioterapia, aunque también invito a todo aquel que tenga curiosidad y quiera preguntar o comentar ya que el aprendizaje es un continuo y todos podemos aportar cosas interesantes.
Cómo yo no suelo publicar cosas en Internet, éste es mi primer blog y no se si me gustará la experiencia, pero para saberlo tenia que probar, así que aquí estoy al menos hasta que finalice la asignatura de Fundamentos de Fisioterapia y quien sabe si después, gracias a mi profesor Paco Millan.
Muy pronto volveré con algún articulo ya relacionado con la Fisioterapia, espero que lo disfrutéis.